En lo general, el concepto de mantenimiento es definido como “toda actividad humana orientada a mantener en operación una planta en forma correcta, económica, segura y con buena calidad, a través de técnicas y medios tanto materiales como humanos para la realización de dicha actividad”.
Eso nos dice la teoría, pero en la práctica y enfocándonos en la importancia de la administración del mantenimiento industrial, ésta radica en la conservación de una planta operando en perfectas condiciones teniendo principalmente tres objetivos en mente: que las actividades de los centros de producción se realicen en óptimas condiciones de eficiencia, economía y seguridad para todos.
Es importante hacer notar que hoy en día la idea del mantenimiento ha cambiado y con ello las definiciones al respecto que datan de un par de décadas atrás han quedado prácticamente obsoletas.
Ahora, el mantenimiento nos lleva a una tendencia cada vez más marcada que apunta a la eliminación de almacenes de refacciones, la disminución del tiempo que un equipo permanece en reparación, así como la implementación de programas de mantenimiento que le permiten a las maquiladoras estar funcionando siempre al máximo de su potencial.
De ahí la importancia de la administración del mantenimiento industrial, ya que una mala planificación y por consecuente una mala implementación conduce a fallas en la operación de la maquinaria, pérdidas económicas e incluso a peligros para la salud de los colaboradores.
Una correcta planeación del mantenimiento traer consigo múltiples beneficios, como por ejemplo:
- Un menor consumo de las llamadas “horas hombre”
- Disminución del tiempo en el que un equipo permanece detenido por reparación
- Reducción en gastos de reparación que se pueden evitar
- Un mejor clima laboral en el personal encargado del mantenimiento
- Mejora de la eficiencia y la eficacia, es decir de la productividad
Cuando el mantenimiento industrial se planifica con el tiempo suficiente y en general de una manera apropiada, es posible programar prácticamente todos los proyectos que la empresa pueda tener tanto a mediano como a largo plazo en lo que se refiere a las acciones de mantenimiento.